Al poeta guayaquileño, Medardo Ángel Silva, se lo puede catalogar como un poeta de gran calidad y estilo literario, pero lo que más asombra al lector es conocer la edad de este extraño personaje que Rodolfo Pérez Pimentel lo describe así: " Usaba saco de casimir y pantalones de fantasía... era un petimetre arregladisimo aunque anticuado... su aspecto general era casi infantil, oculto bajo una máscara de fina y seria cortesía..."
Con sólo veinte años, tenía la madurez para escribir poemas de la altura de Danse d'Anitra que, a mi concepto, es una clara muestra de la perfección modernista. Sin embargo lo que intriga a sus adeptos es su misterioso suicidio en la casa de su novia.
miércoles, 28 de mayo de 2008
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4 comentarios:
focazo!!! jajaja
Este autor es muy bueno y su vida es impresionante, así como su muerte...
¿se mató o lo mataron?, mucho se ha dicho... como todo buen artista tuvo un final raro, fue realmente un decapitado
por muy genio y gran artista eso de decapitarse es terrible... que desperdicio, te imaginas que máss pudo haber llegado a escribir...
pero tal vez aquí se aplique eso de morir joven pero ser recordado por siempre, o vivir toda una vida y morir en el olvido...
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